21 feb 2011

Congreso Internacional de Monterrey - México (2010) - Parte 1º

The identification and education of girls on the autism spectrum.
La Identificación y Educación de Niñas en el Espectro Autista
Dr Jacqui Ashton Smith
United Kingdom

Resumen del trabajo
Una investigación realizada  por la Sociedad Nacional de Autismo llamada “Autismo en los colegios” , durante el año 2002, estimó que la proporción de niños con autismo en educación primaria era de 1 por cada 80 y de 1 por cada 268 en los niños de educación secundaria. La Sociedad Nacional de Autismo calculó que  en ese momento  existía 1 % de niños en edad escolar  con espectro autista.
El prevalencia de autismo es mayor en niños que en niñas, con una proporción de una niña por cada cuatro niños diagnosticados  en el tipo de autismo llamado “Kanner” y de una niña por cada diez niños con autismo de alto nivel o Síndrome de Asperger.
Algunos eminentes investigadores como Christopher Gillberg, Lorna Wing, Judith Gould and Tony Attwood, creen que el autismo no se identifica en niñas porque ellas no presentan  los síntomas tradicionales.  Muchas de ellas  pasan por  el sistema educativo sin haber sido diagnosticadas, por lo que los educadores no conocen las necesidades especiales de éstas. Esto implica que exista muy poca investigación en la educación de niñas con autismo; la falta de diagnostico y el inadecuado tratamiento  educativo  a estas niñas produce  un efecto negativo en su futuro. Esta ponencia pretende analizar los problemas que pueden afectar a estas niñas sin una adecuada educación:
·         Cómo identificar niñas en el espectro autista en los colegios.
·         La formación necesaria para los educadores en los colegios.
·         Las diferentes necesidades educativas y sociales para niñas en el espectro autista.
·         Sugerencias para enriquecer el plan de estudios de niñas con autismo.
·         Género y expectaciones expectativas culturales de niñas y mujeres jóvenes con autismo
·         Las niñas como grupo minoritario de un sector diverso de la comunidad.
La ponencia concluye que, con vista a la integración de los jóvenes estudiantes del espectro autista en colegios y con la finalidad  de darles una mayor oportunidad para desarrollar todo su potencial, los colegios deben adaptarse y evolucionar. Necesitamos colegios donde las diferencias sean reconocidas, que pongan menos énfasis en la uniformidad y que se fijen en los aspectos positivos  para así ayudar tanto a los estudiantes como a los  educadores. “…para ser lo mejor que puedan ser” (Rita Jordan, 2008, p.14).
La ponente apoya las esperanzas de Jordan de conocer  un modelo flexible, original, centrado en la persona y que responda con entusiasmo  a las necesidades  de los  estudiantes del espectro autista en todos los niveles educativos.
Esta ponencia espera contribuir a la implantación de un sistema educativo integral que cubra las necesidades específicas de niñas del espectro autista.
                 “¿No sería  tal sistema un motivo de orgullo? Entender y mejorar las condiciones de niños con autismo puede ser beneficioso  para todos.” (Jordan, 2008, p.14)


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The National Autistic Society – Identifying and evaluating best practice for young people with Autism and Asperger Syndrome – a range of methods
Identificando y Evaluando la Mejor Práctica para Personas Jóvenes con Autismo y Síndrome de Asperger – Un Rango de Métodos
Dr Jacqui Ashton Smith 
United Kingdom

Resumen del trabajo
“¿Qué hace al autismo diferente?” y consecuentemente “qué necesitamos hacer de manera diferente para trabajar con las personas con autismo?” Estas dos cuestiones fueron ampliamente debatidas durante los años 90 y continúan debatiéndose hoy en día. En la década  de los 90  se elaboró una gama de herramientas de garantía  de calidad para el uso en la acreditación del comercio, la industria  y el autismo. El primer programa de garantía de calidad  en autismo fue desarrollado en el Reino Unido. ¿Qué es calidad? Detrás de esta pregunta se encuentra la cuestión fundamental sobre  la finalidad de la educación y la atención a los distintos grupos sociales, esto es, qué se quiere y se necesita  y, si es así, quién define estas necesidades. Hay diferentes puntos de vista sobre cuál es la naturaleza de la calidad. Algunos lo ven como algo implícito y reconocible, “lo sabrás cuando lo veas”. La  opinión contraria es que la calidad debería ser medible, por ejemplo, de acuerdo con los logros alcanzados de manera satisfactoria y conformes a un nivel predeterminado.
Esta ponencia estima la calidad en términos de “ajustarse a un propósito” y se concentra en los cuatro problemas más importantes:
·         Tipo y propósito de la educación para estudiantes con autismo y síndrome de Asperger, y las  estrategias necesarias para los maestros que trabajan con ellos.
·         La identificación de cualidades y características necesarias en el personal.
·         Coordinación de los servicios específicos  de autismo.
·         Evaluación de la consecución de la calidad  a través de la adaptación específica al autismo
        Esta ponencia resalta las modificaciones que conlleva el autismo en la dotación de personal y en la coordinación de los colegios específicos. La información presentada es el resultado de 3 años de estudio acerca de las características, habilidades y estilos de profesionales idóneos en el campo del autismo.
Esta investigación ha elaborado un amplio conjunto de datos que apoya la hipótesis de que unas personas,  con ciertas características, son más adecuadas que otras para trabajar en este campo, un punto de vista compartido también por otros profesionales.
 “16 años de experiencia nos lleva a una conclusión sorprendente: con la intención de ayudar a estos jóvenes ‘diferentes’ con autismo, los profesionales deben ser un poco ‘cualitativamente diferentes’” (Jordan and Peeters, 1999, Theo Peeters 2006)
Como la mayoría de las personas  del  espectro autista  está siendo educada, atendida  por profesionales  y apoyada en un marco estándar y generalista  en contraposición a la configuración de centros específicos, esta presentación concluye con una sugerencia: que las prácticas de  calidad identificadas en los centros específicos se puedan trasladar a otras instituciones.