A partir del año 2007, ha sido declarado este día en
recuerdo del nacimiento de Hans Asperger, un psiquiatra y pediatra austríaco
que describió el síndrome ya en 1943, casi simultáneamente con la descripción
del autismo típico infantil realizada por Leo Kanner.
El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing
en 1981 en una revista de psiquiatría y psicología, denominándolo así en reconocimiento del
trabajo previo. Pero el reconocimiento internacional del Asperger como entidad
clínica ocurrió en la década de 1990 y fue incorporado por primera
vez en el Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales en su cuarta
edición de 1994
(DSM-IV).
El Síndrome de Asperger es considerado un desorden
dominante que dentro de los Trastornos del Espectro Autista afectan al
desarrollo con un nivel alto de
funcionamiento. Su base es neurobiológica y la causa se relaciona con factores
genéticos y ambientales, pero todavía sin determinar cuáles y cómo inciden
entre sí.
Se caracteriza por una falla sostenida en la interacción
social y por el desarrollo de patrones repetitivos, restringidos de
comportamiento, intereses y actividades. En contraste con el resto del espectro
no presenta retraso en el lenguaje ni en el desarrollo cognitivo, tampoco en
las habilidades y autosuficiencia según la edad ni en el comportamiento
adaptativo. Sin embargo se presentan problemas a veces sutiles.
Genera dificultades o alteraciones, que en cada individuo
se expresan de manera diferente; pero con un diagnóstico adecuado que
posibilite un tratamiento específico, individualizado e intensivo estas
personas pueden incluirse efectivamente a distintos ámbitos de la vida social
como cualquier persona.
CARACTERISTICAS
En relación a la COMUNICACIÓN
Las personas que padecen este síndrome no experimentan
demora en el lenguaje hablado, tienden de hecho a expresarse de manera formal,
pedante, híper correcta y prolija con un extenso vocabulario. De hecho inventan
palabras y expresiones idiosincráticas.
A menudo presentan una entonación monótona con tono alto
y peculiar (como si fueran extranjeros) con limitación en el uso de los gestos
y expresiones. Se les dificulta comprender el lenguaje no literal: chistes,
ironías, dobles sentidos, metáforas, e interpretan literalmente frases como
“Sácame una foto”.
Creen lo que les dicen aunque sea disparatado. Les cuesta
entender una conversación larga y cambian de tema cuando están confusos. En ocasiones
parecen estar ausentes, absortos en sus pensamientos.
En relación a la INTERACCION SOCIAL
Muchas de las personas que sufren este síndrome desean
desarrollar amistades e interactuar con sus semejantes, pero carecen de la
habilidad para comprender y utilizar las reglas de comportamiento social.
Les es difícil comprender cómo deben comportarse en una
situación social determinada. Su dificultad para utilizar y comprender gestos,
juzgar la proximidad de otros y mantener contacto visual puede impedir el
desarrollo de relaciones interpersonales.
No disfrutan del contacto social, relacionándose mejor
con otros que con sus pares. Tienen problemas al jugar ya que no entienden las
reglas implícitas y quieren imponer las propias.
Les cuesta pedir ayuda y salir de su casa. La escuela es
fuente de conflictos con los compañeros por lo cual no quieren ir, son fácil
objeto de burlas y suelen ser excluidos en
las actividades.
Su comportamiento peculiar y excéntrico deja a los demás
sin saber cómo responderles, por lo cual a menudo pueden encontrarse aislados
del resto.
Les falta empatía, entender intuitivamente los
sentimientos de otras personas. Realizan comentarios ofensivos sin darse cuenta
y presentan dificultad para entender las intenciones de los demás. Actúan sin
malicia y son sinceros e inocentes con conductas inapropiadas que pueden interpretarse
desafiantes.
En relación a los INTERESES y COMPORTAMIENTO
Las personas con Síndrome de Asperger, tienen una
inteligencia promedio o superior con habilidad para lo abstracto y memoria
excelente.
Debido a su interés restringido en uno o dos temas
exclusivos, tienden a hablar sin tomar en consideración el interés o la
atención del otro. Seleccionan con avidez información o estadísticas sobre ese
interés ocupando la mayor Parte de su tiempo.
Tienen poca tolerancia a la frustración y a la espera y
más rabietas que lo común para su edad cuando no consiguen algo. Les cuesta
identificar sus sentimientos y tienen reacciones emocionales desproporcionadas.
Lloran fácilmente por pequeños motivos y cuando disfrutan suelen excitarse,
saltar, gritar y hacer palmas.
Escaso juego simbólico, imaginación y creatividad, pero
originalidad al enfocar un problema o darle una solución.
Su comportamiento es ingenuo y peculiar y sus movimientos
tienden a ser torpes. Presentan un perfil desequilibrado de habilidades, déficit
en la atención y desorganización cognitiva pueden también ser características
claves.
Les gusta la rutina, repiten compulsivamente acciones o
pensamientos. No toleran bien los cambios, poseen rituales.
Tienen un perfil sensorial especial: les molestan sonidos
comunes o la visión de objetos corrientes, roces sobre su cuerpo, determinadas
prendas de ropa al igual que determinados alimentos según su textura o
temperatura, falta de sensibilidad a niveles bajos de dolor.
SOPORTES EDUCATIVOS Y AMBIENTALES
No hay dos personas que padezcan
Síndrome de Asperger que sean iguales. Tanto el tratamiento como la
intervención educativa deben ser individualizados a fin de satisfacer las
necesidades de cada persona en particular. Entre los soportes e intervenciones se
pueden incluir los siguientes:
- Enseñar habilidades y conceptos para situaciones que
ocurren naturalmente y para diferentes
escenarios con el fin de maximizar la generalización.
- Proporcionar un medio ambiente predecible con rutinas
diarias y consistentes donde ocurran pocas transiciones.
- Simular situaciones sociales en las cuales se les enseñe
a reaccionar ante ciertas señales sociales.
- Enseñar cómo darse cuenta de los sentimientos de los
demás.
- Enseñar el comportamiento no verbal apropiado tal como:
contacto visual, gestos, proximidad a otros y postura correcta.
- Instruir sobre la comunicación no verbal de otros
(expresiones faciales, gestos corporales, etc.) y sobre el entendimiento de
chistes, dobles sentidos, etc.
- Limitar el tema preferido a momentos y/o lugares
específicos.
Toda persona con capacidades especiales necesita
de nuestro respeto y amistad, sentirse parte de nuestra sociedad en la cual se
sientan contenidos e incluidos.
Si
conoces a alguien con estas características ayúdalo a consultar con
profesionales adecuados.
NOTA DEL DIARIO "HOY" A APADEA LA PLATA 18/2/14